El estado de la regulación de cripto en Estados Unidos: Parte 1

Caroline Brown
4 min readApr 30, 2020

Este blog forma parte de nuestra serie de blogs sobre cómo los diferentes gobiernos del mundo han cambiado su postura sobre las criptomonedas en la última década. Consulta nuestras publicaciones sobre China aquí.

El dólar americano se ha destacado como la moneda de reserva más usada en el mundo desde la primera mitad del siglo XX. La omnipresencia de la moneda es indiscutible, ya que tanto los bancos locales como los extranjeros almacenan billetes para mantener la liquidez y satisfacer la demanda. Aunque las criptomonedas como bitcoin aún no son tan populares, sin duda, han planteado un desafío mayor al dominio del dólar estadounidense que cualquier otra moneda emitida por un banco central del mundo.

A diferencia del dinero fiat, bitcoin no está vinculado a una política monetaria ineficaz, una deuda en espiral, un gasto gubernamental excesivo, o incluso a malas administraciones. Por el contrario, en cripto, el código es la ley y son los usuarios quienes están a cargo.

En la actualidad, el mercado de las criptomonedas está valorado en $240 mil millones, bitcoin por si solo, controlando un valor de $160 mil millones. Sin embargo, lo más impresionante es el resultado que los activos cripto han desempeñado en tan solo una década. También han surgido una serie de casos de uso no monetarios entorno a blockchain, lo que hace aún más valiosa esta tecnología en todas las industrias. Estos desarrollos han permitido que las criptomonedas prosperen y se conviertan en una clase de activos legítima.

La anticipada regulación de cripto: Deficiente y Dividida

El mercado de las criptomonedas apareció por primera vez en los radares de regulación de los EEUU después de que los mercados negros (la darknet) tal como Silk Road empezaran a usar bitcoin como una forma de pago en 2013. Esto impulsó a la Securities and Exchange Commission (SEC) a reconocer las monedas digitales como “bienes” por motivos fiscales.

La SEC publicó una consultoría en 2014 que cita varios riesgos relacionados con las criptomonedas, los cuales incluyen su volatilidad, falta de respaldo gubernamental y problemas de seguridad. También resaltó cómo la quiebra infame de Mt. Gox dejó a muchos inversionistas sin bitcoin, y sin ningún recurso legal para recuperarse. Sin embargo, es notable que la SEC no reveló ningún plan a largo plazo para regular el mercado de las criptomonedas.

La burocracia fue el factor principal que retrasó la regulación de cripto en los EEUU por varios años. Entre el Internal Revenue Service (IRS), SEC y la Commodity Futures Trading Commission (CFTC), EEUU no pudo crear leyes para una clase de activos tan diversa y nueva.

La falta de comunicación de los reguladores también fue lo que ayudó a crear la BitLicense de Nueva York, siendo uno de los intentos más tempranos para regular el mercado cripto. La regulación fue controversial por muchas razones, además de la inquietud de los consumidores referente a la privacidad. Esto causó que las empresas de cripto expresaran sus quejas ante los exigentes requisitos que suponía esta regulación para los negocios. Con su implementación en 2014, BitLicense causó un éxodo masivo de las empresas de cripto del estado de Nueva York, incluyendo LocalBitcoins, Poloniex y Bitfinex. Desde finales del 2019, el NYDFS ha estado haciendo actualizaciones a BitLicense.

Un cambio de actitud: Los inversionistas institucionales adoptan cripto

Hoy en día, los reguladores estadounidenses han sido forzados a darle un segundo vistazo a bitcoin y otras monedas digitales por las oportunidades que ofrece la tecnología blockchain. Estados Unidos ahora está a riesgo de perder contra otros mercados en cuanto a términos de innovación, riqueza y creación de empleos. Al fin y al cabo, una parte significativa del dominio global del país se puede atribuir a sus ventajas de primer jugador en varias industrias.

Mientras Corea del Sur y China dominaron el panorama de las criptomonedas durante los primeros días del mercado, la marea ha cambiado. Después de que China prohibió todas las monedas digitales en 2017, inversionistas estadounidenses han aprovechado esta oportunidad.

Wall Street, un escéptico de la industria de cripto desde hace mucho tiempo, también ha desplegado una ola de riquezas institucionales al mercado cripto. En 2020, grandes jugadores, los cuales incluyen fondos de cobertura, dotaciones de las universidades y fondos de pensión, han empezado a añadir cripto a sus portafolios.

Si quieres saber más sobre la regulación cripto en Estados Unidos, mantente al tanto de nuestro siguiente blog.

Gracias a Rahul Nambiampurath por su contribución a este blog y a Alejandra Gutiérrez por la traducción de inglés a español.

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